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Clase 4. Introducción a la iluminación de estudio.

Cuando entramos en un estudio entramos en  un sitio en el que todo el control sobre la fotografía es nuestro. Nosotros controlamos la luz que habrá y cómo capturarla.

Por otro lado la forma de trabajar en un estudio es radicalmente diferente a como se trabaja en exterior.  Vamos a introducir nuevos conceptos y vamos a familiarizarnos con una nueva forma de trabajo a la hora de hacer una foto.

El estudio es un lugar más de creación que de capturar el momento, de saber cómo manejar el material del que disponemos y de configurarlo a nuestro antojo, es un lugar para descubrir muchas cosas pero que funciona muy bien cuando llevas ideas planteadas y a partir de ellas buscas variaciones.

Sabiendo esto os animo a practicar todo lo que estamos viendo lo máximo posible tanto en las propias clases como por vuestra cuenta si tenéis equipo de iluminación disponible.

 

Vayamos por partes

 

Lo primero y fundamental que hay que saber a la hora de enfrentarse al estudio por primera vez es que el sistema de trabajo es completamente diferente.

 

El flash no funciona igual que la luz continua. El flash, como todos sabemos, se enciende unas milésimas de segundo, mientras que la luz continua, como su nombre indica, permanece encendida durante más tiempo, mucho más de lo que suele durar el tiempo de captación de una foto. Esto implica que el flash no lo vamos a poder regular con el obturador. Con esto quiero decir que por mucho tiempo que mantengamos el obturador abierto, si la única fuente de luz que tenemos es la del flash, nuestra foto no va a salir más iluminada e igualmente si reducimos el tiempo de obturación no vamos a conseguir que la foto salga más oscura.

Sin embargo si hay una cuestión que hay que tener en cuenta con el obturador, la velocidad de sincronización.No podemos “ser” más rápido a la hora de hacer la foto que lo que tarda la propia cámara en avisar al flash para que este salte. Dependiendo de la cámara esta velocidad será diferente pero suele rondar los valores de 1/160; 1/200; 1/250.Si no respetamos esta velocidad de sincronización y la superamos, es decir, somos más rápidos (por ejemplo 1/320 o 1/500) veremos que al flash no le da tiempo a saltar cuando debe quedando parte de la foto subexpuesta debido a que el obturador ya se está cerrando cuando el flash actúa. Por esto y por los motivos antes nombrados, vamos a dejar con un valor fijo la velocidad de obturación. Este valor será como mínimo la velocidad de sincronización de nuestra cámara. (Veremos más adelante aplicaciones de iluminación de estudio flash-continua en la que el obturador habrá de variarse según lo que queramos conseguir)

Veamos algunos ejemplos referentes a esto último:

En la primera imagen hemos usado una velocidad de obturación de 1/200, mientras que en la segunda y la tercera hemos usado 1/320 y 1/500 respectivamente.

 

 

Otro parámetro que vamos a fijar es el del ISO. ¿Por qué? Pues porque el estudio es un entorno que nosotros controlamos al 100%, es decir, podemos regular la potencia de las luces que vamos a utilizar a nuestro antojo para que la fotografía quede bien expuesta, por ello vamos a quedarnos con el valor de sensibilidad menor para reducir la cantidad de ruido que se introduciría con sensibilidades más altas. Usaremos el menor que tengamos, ISO100 o ISO200.


Nos queda, por tanto, el diafragma. Con la profundidad de campo es con la que vamos a regular la cantidad de luz que queremos que entre en la cámara. Es fácil darse cuenta de que, aunque solamente dure un instante el flash que utilicemos para iluminar, este va a tener que pasar  por el diafragma y por lo tanto el tamaño de esa abertura será la que determinará cuánta cantidad de esa luz va a llegar hasta el sensor. Esto es, en la cámara para regular la cantidad de luz que vamos a querer en nuestra foto, la exposición de la misma, la vamos a controlar con el diafragma. Los otros dos parámetros los tenernos “fijados”.

Enla primera foto hemos usado un f4 en nuestra cámara mientras que en la segunda hemos usado un f8. No hemos cambiado ningún otro parámetro y tampoco hemos cambiado la potencia del flash.

 

 

 

Sin embargo hay un par de maneras más de controlar la potencia de la luz.


La primera y más obvia es cambiando la potencia del flash. Normalmente los flashes se pueden variar desde su máximo de potencia a ½, ¼, 1/8, etc. Según nos permita el propio flash podremos regularlo también en pasos intermedios a estos valores.

En las fotos anteriores hemos ido subiendo la potencia (1/4; 1/2; 1/1) sin cambiar nada en la cámara ni la distancia del flash al motivo.

 

 

 

La segunda y no tan obvia es que la distancia afecta a la intensidad con que la luz llega al motivo a iluminar. Es decir que sin cambiar la potencia del flash, si acerco este al motivo, la exposición en nuestra fotografía subirá. Igualmente si lo alejamos la exposición disminuirá. La potencia de la luz se rige por la inversa de la distancia al cuadrado. Esto quiere decir que si alejo el flash al doble de distancia, la potencia con la que la luz va a llegar no será la mitad si no que será un cuarto de la potencia anterior. 

En el primer ejemplo el flash está unos 10 cm más lejos que en el segundo ejemplo.

 

 

 

Con esto ya hemos visto las tres formas que existen para regular la exposición de nuestra fotografía en estudio:

  • Diafragma.

  • Potencia del flash.

  • Distancia del flash al motivo.

Aula

de Fotografía

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